SALVIA

Plantas medicinales - Salvia (menor o real) 

La salvia es un arbusto que alcanza de 30 cms. hasta un metro de altura. Esta planta medicinal, además de ser sana, es también agradable al paladar.
Existen varias especias que se distribuyen extensamente por todo el mundo, con tres regiones de biodiversidad diferenciadas: América Central y Sudamérica (unas 500 especies), Asia Central y la cuenca del Mediterráneo (250 especies) y Asia Oriental (90 especies). 

La mejor de las salvias es la officinal, cuya semilla se encuentra generalmente en las semillerías. 





A ésta es parecida en su forma exterior y efectos medicinales la salvia común, llamada del jardín y que no falta en casi ninguna chacra.




Los cigarrillos preparados con las hojas de salvia, previamente desecadas, lo que tiene que hacerse a la sombra, pulverizadas luego y fumadas como cigarrillos, alivian rápidamente los ataques y tos asmática.

Esta maravillosa planta medicinal, tiene los siguientes usos:

Frotando los dientes  con las hojas frescas de salvia los blanquea; refresca y fortifica las encías y aromatiza la boca quitándose el mal olor.

Se tocan las aftas con el siguiente colutorio varias veces por día: 3 gramos de sumidades de flores se hierven con 5 gramos de miel y 30 gramos de agua, hasta que esta cantidad se reduzca a la mitad.

De un puñado de hojas y flores de salvia se prepara un  té con una taza de agua hirviendo y se toma con un poco de azúcar y una copita de cognac, lo más caliente posible contra los resfríos, bronquitis, gripe y dolor de los miembros. Un té de salvia es bueno para aliviar las palpitaciones del corazón en los enfermos de bocio exoftálmico (Enfermedad de Basedok). Este té algo más fuerte, es excelente para gárgaras en anginas y encías sensibles.

Es un estimulante poderoso cuando el sistema nervioso está decaído como ocurre en todas las enfermedades con fiebre alta; se usa en esta forma: 10 gramos de hojas se hierven durante tres minutos en un litro de vino blanco y se toma fría durante tres días, cada media hora media copa de las de vino. El estupor desaparece y la energía vital aumenta considerablemente.

A los que trabajan mucho mentalmente, una infusión de hojas de salvia en forma de té, aumenta la actividad cerebral.

En malas digestiones un té de salvia caliente después de las comidas, quita el vómito, dolor de cabeza, mareos, congestiones del cerebro y de la cara, lo mismo ahuyenta las ventosidades del estómago e intestinos.

En los catarros crónicos de los bronquios donde la expectoración es difícil, se consigue una fácil expectoración con lo siguiente: 5 gramos de polvo de hojas secadas a la sombra se mezclan con 80 gramos de miel de abeja y se toman cuatro cucharaditas por día.

Heridas y llagas viejas, úlceras varicosas, sanan lavándolas con un cocimiento de salvia (50 gramos de salvia en un litro de vino blanco se hierven durante 5 minutos).

Picaduras de abejas y mosquitos calman, frotándolas con hojas frescas de salvia.

Diez gramos de hojas de salvia hervidas en vino es un bálsamo para la tos en tuberculosis. Se toma a gusto por copitas.

Esta planta tan útil no debería faltar en ninguna casa. Encontramos una frase en los libros antiguos (siglo VII antes de Jesucristo), de la escuela de Salerno, que dice: Cur moriatur homo cui salvia crescit in horto?, que traducido dice lo siguiente: ¿Cómo puede morir el hombre en cuyo huerto crece la salvia? Su nombre, efectivamente, dice: "Salvia", lo que equivale a decir: "curar"; en latín el verbo es "salvare".

Hay algunos paisanos que todavía conservan el nombre antiguo de "Yerba Sacra".





Té indígena. Té de Grecia. Té de Francia. Té de Provenza. Hierba sagrada. Salvia de Mancayó. Salvia del jardín. Salvia real.

Latín: SALVIA OFFICINALIS
Fr.: Sauge officinale. - Ingl.: Sage. - Alem.: Gartesnalbei. - Ital.: Salvia. - Ruso: Salvey