BOLDO

Plantas medicinales - Boldo

El boldo es un árbol mediano, de crecimiento lento  ya que puede demorar decenas de años en alcanzar un tamaño adulto. Puede llegar a medir unos 15 metros de altura aunque generalmente se lo encuentra como un arbusto o árbol pequeño.

Tiene follaje perenne, y sus hojas son de un color verde brillante y con un fuerte aroma.

Florece entre agosto y septiembre en su hábitat nativo. Las inflorescencias se presentan en pequeños racimos de unas 12 flores pequeñas de color blanquecino.

Crece predominantemente en los Andes en Chile y Argentina y en la sierra sur de Perú.

Los frutos son comestibles y su corteza se emplea en curtiembre por su riqueza en taninos. 

PREPARACION

Sin embargo, como planta medicinal, se utilizan las hojas en la preparación de infusiones digestivas, para el tratamiento de la vesícula biliar y de afecciones hepáticas. La proporción es media cucharadita de hojas de boldo en una taza de agua.

Para el tratamiento de los cálculos del hígado y para conseguir la curación, se toman dos o tres tazas de un té preparados siempre con tres hojas de boldo. El té se doma después de las comidas.

Un vino muy agradable se prepara en la siguiente forma: se machacan 90 gramos de hojas y luego hay que rociarlos con cuatro cucharadas grandes de alcohol a 60 grados. En este estado se deja durante cuatro horas y después se agrega un litro de vino blanco, se agita de vez en cuando el botellón y después de tres días se filtra todo por un filtro o una servilleta. Se toma de dicho vino tres, cuatro o cinco cucharadas por día. (Vino de boldo)

Otra forma de preparar el boldo es en forma de jarabe, que resulta también muy agradable, de la siguiente manera: se machacan cien gramos de hojas de boldo, se echa encima un litro de agua hirviendo, se tapa y se deja que se infunda durante seis horas. Pasado este tiempo se exprime bien, se filtra y se agrega un kilo de azúcar. Se pone a bañomaría hasta que se forma un jarabe. La cantidad de cucharadas es igual a las de vino. (Jarabe de  boldo).

Un té es también un laxante suave, pero la acción más importante es indudablemente la que hace en la secreción biliar, pues modifica profundamente las propiedades físicas y químicas de la bilis que se pone más fluida y menos viscosa. Con este fenómeno se explican los buenos resultados que se obtienen con el boldo en las diferentes enfermedades del hígado.

PROPIEDADES:

• Estimula las funciones digestivas al aumentar la secreción biliar. Contiene boldina que es hepatoprotector. 
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• Actúa también sobre el sistema nervioso ocasionando sueño y leve anestesia.
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• Es diurético. La infusión de boldo ha sido encontrada beneficiosa en las infecciones genitourinarias.
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• Las hojas machacadas se aplican tópicamente para curar raspones y llagas. 
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• El jugo de la hoja fresca se usa para dolor de oídos.
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•  El vino y el jarabe se usan para tratar afecciones hepáticas y reumáticas.
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•  El cocimiento de la corteza se usa para dolor de estómago, tos y debilidades nerviosas.
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• Principios activos: Un alcaloide, la boldina, aunque en muy poca cantidad, es suficiente para que sirva como remedio.
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• Contraindicaciones: En casos de obstrucción de las vías biliares. En el embarazo, por su contenido de alcaloides. La boldina en exceso puede resultar tóxica. Como síntomas de intoxicación se muestra gran excitación  reflejos y respiración exagerada, que incluso puede causar la muerte.